Soy una persona amante del ejercicio, por eso cuando fui de vacaciones a El Salvador busqué un gimnasio para entrenar, así que hoy te contaré mi experiencia de como llegué a conocer este gran lugar Be Fit.

Empecé a buscar en internet gimnasios cerca de donde me encontraba hospedado, el primero que me salió fue el gimnasio Bally Sports Center, así que decidí visitarlo para ver si era el ideal para mí, cuando llegué me llamó la atención el estacionamiento de tierra porque generaba polvo, también me asustó que para llegar a la entrada del gimnasio hay que cuidarse de que no te atropellen los autos que salen y entran al estacionamiento de este. Pero ahora viene lo más interesante, qué pasó cuando entré, el lugar es un poco grande pero muy oscuro, sospecho que para economizar la electricidad usan luces de bajo consumo, en cuanto a la atención puedo decir que la persona que me la brindó no tiene conocimiento en atención al cliente, no supo explicarme que equipos hay o como son las clases, únicamente se centró en que había que pagar. Llegué a la conclusión de que este gimnasio no era para mí, así que seguí en la gran y necesaria búsqueda.

Al día siguiente una señora donde me hospedaba me recomendó el gimnasio Be Fit que se encuentra en un shopping llamado La Gran Vía del cual creo que hablaré más adelante. Ese mismo día decidí visitar ese gimnasio, el estacionamiento es increíble, con mucho espacio y seguridad, el local del gimnasio es muy amplio, la jovencita que me atendió fue diez, me explicó absolutamente todo y respondió a todas mis preguntas. Este gimnasio cuenta con una gran cantidad de caminadoras, elípticas y bicicletas, cuenta con área de pesas con goma y discos olímpicos, hay varias salas para baile y para otros tipos de ejercicios aeróbicos, posee un área de máquinas para abdomen, y mucho más.

La verdad es que me enamoré de este gimnasio, me encantó la calidad de las máquinas que son marca Life Fitness porque sentí que no dañaban para nada mis articulaciones.

También tiene un precio muy accesible, y algo que me llamó mucho la atención es que podés llevar a un acompañante gratis.

En cuanto a la higiene o limpieza hay algo que me gustó, que después de usar las máquinas sí o sí debes de limpiarlas usando papel toalla al cual se le pone un desinfectante.

Lo único que no sé es la calidad de los instructores, la verdad es que como yo sé de rutinas no tuve necesidad de hacerles consultas, pero vi como ellos ayudaban a algunas personas.

Si me preguntaran qué cosas no me gustaron de este gimnasio, mi respuesta sería solo una, que no avisan cuando están cerrando, solo te apagan las luces.

No hay duda de que la próxima vez que viaje a El Salvador iré a este gran gimnasio.